Porque en este blog no solo trato de literatura y fotografia (como lo mencioné, para mi son herramientas para poner un interrogante no sólo al por qué, sino al cómo y al qué hacer), en esta ocasión me permito tratar un tema que me toca profundamente. Me considero una fuerte defensora de los derechos de los animales y no puedo ocultar mi cólera y repugnancia hacia un tema que se esta tratando mucho estas últimas semanas en Europa, se trata de la caza de galgos en España.
Los galgos son utilizados como perros de caza y una vez que el animal pierde el olfato el propietario no solamente decide no hacerse más cargo de él sino que ademál lo sacrifica: lo deja sin alimento y sin agua durante semanas y si el animal no muere de esa manera el "galgero" lo cuelga a un árbol y lo golpea hasta matarlo. Cada año miles de galgos son martirizados en España en manos de los cazadores galgueros. Esa modalidad de caza implica el exterminio de estos pobres perros a cientos. Desde que nacen hasta que mueren su vida es absolutamente miserable. Un galguero cria una media de 15 animales por año y elimina el mismo número del año anterior.
Teniendo en cuenta que sólo en Extremadura hay censados 15.000 galgueros y que Castilla- La Mancha, Madrid, Castilla-Leon y Andalucia tienen un número igual e incluso superior de ellos, podriamos hablar de holocausto de esta raza. Viven en muy malas condiciones y las hembras paren en condiciones terribles. Después de años de lucha las asociaciones han llegado a la conclusión de que sólo se solucionara este grave problema prohibiento esta actividad.
Los defensores de los animales llevan con esta reivindicación quince años y lo que proponen es recuperar el galgo como animal de compañía como ocurre en otros países vecinos.
El galgo es un animal dulce, tranquilo y que apenas ladra, en Dinamarca se ha incorporado a proyectos para trabajar con niños autistas, mientras que en otros lugares viven dignamente acompañando a ancianos. Es por eso que debemos parar cuanto antes la masacre a la que está sometida esta raza tan nuestra.
Está en la naturaleza de los animales el imponerse en el mundo animal pero esto en sí mismo no tiene nada que ver con tener derechos. Hasta cierto punto en el tiempo el hombre concebía la noción de 'derechos' y es sólo el hombre quien emplea tal concepto. ¿Por qué entonces nos referimos a derechos de los animales? La respuesta es muy sencilla: los derechos de los animales tienen como meta poner límites al comportamiento humano. Si fallamos al imponer límites legales claros al comportamiento humano en relación con los animales, será imposible iniciar procesos legales contra aquellos que excedan estos límites. Los animales son vulnerables, sin defensa y completamente en el poder de los hombres. Las personas que pasan por alto el bienestar de los animales deben ser llevados a la corte y hacerlos responsables por violar los derechos de los animales.
No es posible que este tipo de comportamientos sigan viéndose y viviéndose en estos tiempos, no es posible que el hombre no contento con no respetar a sus propios congéneres no respete otro tipo de vida, no es posible que sigamos lamentandonos de estos hechos pero que no hagamos nada por que cambien, no es posible continuar con los brazos cruzados, no es posible que nos contentemos pensando "se trata solo de animales"....quizás asi sea, pero permitanme agregar que no "solamente" se tratan de "simples animales" sino que son la manifestación más clara de nuestra miseria y de nuestro fracaso como seres humanos.
